Los intérpretes tienen protocolos para realizar su labor de la mejor manera posible. Pero, ¿qué pasa en una visita de alto nivel? ¿aplican los mismos protocolos? Descúbrelo en nuestro blog.


El protocolo no es un fin en sí mismo y, por lo tanto, debe ajustarse según la situación pues existe para facilitar el trato, las relaciones y la comunicación entre dos o más personas. Sin embargo, hay una serie de normas que suelen respetarse como punto de partida y que sirven, en el caso que nos ocupa, para que los intérpretes sepan qué tareas les corresponden, y para que la comunicación fluya de manera eficaz.

En términos generales, cada intérprete es la voz de su cliente en el otro idioma. Es decir que corresponde a los intérpretes contratados por México traducir las palabras de la delegación mexicana y a los intérpretes contratados por la(s) contraparte(s) traducir las palabras de sus propias delegaciones. Cuando una delegación no tiene a sus propios intérpretes, generalmente corresponde al país o a la organización anfitrión proporcionar la interpretación.

Utilicemos como ejemplo la reciente reunión trilateral entre México, Estados Unidos y Canadá. La voz del presidente de México en inglés y francés estuvo a cargo de CM Idiomas; la interpretación al español del primer ministro Trudeau y del presidente Biden corrieron a cargo de sus propios intérpretes.

En la foto se puede apreciar una conversación tripartita en la que cada jefe de gobierno está acompañado de su propio intérprete. Cada uno de ellos está encargado de traducir el mensaje de su líder al otro idioma: la intérprete de México las palabras del presidente López Obrador al inglés; la intérprete de Canadá las palabras del primer ministro al español, y la intérprete de Estados Unidos las palabras del mandatario estadounidense al español. Así fue en las conversaciones privadas y en corto y en los mensajes públicos y ante la prensa. Los primeros fueron en interpretación consecutiva o al oído y los segundos de manera simultánea desde una cabina.

Aunque hay ocasiones en las que un funcionario de alto nivel habla en un idioma distinto al suyo cuando se reúne con algún homólogo extranjero, generalmente cada uno utiliza el idioma del país que representa, particularmente cuando habla en público. Incluso, cuando el país tiene más de un idioma oficial –como es el caso de Canadá–, no es raro que los funcionarios –como lo hizo el primer ministro Trudeau en México– pasen de uno a otro. En este caso, México – en su calidad de país anfitrión– estuvo a cargo de interpretar lo que el premier canadiense decía en francés al inglés para que el presidente Biden pudiera entenderlo mientras que la interpretación de sus mensajes al español estuvieron a cargo de la intérprete de Canadá. 

Last modified: marzo 14, 2024